Y hoy he estrenado una estupenda herencia de mi padre, de esas cosas que de pequeño siempre miras con ojos de admiracion: su bicicleta de carreras.
Ha sido la primera vez que he subido a una bici de carretera, y he disfrutado como un enano. Vuela en comparacion con la BTT!. Pese a su dureza, las dos horas y media rodando hasta Colmenar me han sabido a poco!
Es preciosa...tendra unos 20 años y esta como el primer dia! Reluciente, brillante, ni un ruido...tan solo el viento!
La cuidare con mucho mimo y cariño, como un objeto de coleccionista.
Hoy me sentia como Tito Jr., la misma bici y el mismo maillot de mi padre.
1 comentario:
¡Mola!
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